Que el amor todo lo puede, que el amor todo lo perdona y que con amor todo se logra son algunos ejemplos de frases que escuchamos de forma cotidiana. ¿Es realmente así? Claro que no.
Muchas de las ideas que tenemos sobre las relaciones están basadas en el amor romántico, en donde el amor se entiende como un sentiemiento superior, ideal, distinto a todo lo mundano y terrenal –una especie de pócima mágica–, al cual todas y todos debemos aspirar, sin importar nada. Es el amor de los boleros, las rancheras, los príncipes azules de Disney y las medias naranjas, en donde las expectativas son tremendas y el dolor es válido (y necesario).
A pesar de que es imposible definir con exactitud el amor, podemos entenderlo como un sentimiento muy poderoso que surge del vínculo emocional con alguien. Un sentimiento que se cruza con el cariño y el apego el cual, más allá de la mera pasión (o calentura), implica responsabilidad. Y es que desde un punto de vista distinto al amor romántico, amar es una decisión, una actitud que requiere esfuerzo, conocimiento y determinación. No es un hechizo ni un encantamiento.
Al igual que cualquier relación interpersonal, las relaciones de pololeo pueden ser complejas, intensas y difíciles. No obstante, es importante destacar que el amor del güeno existe y existe para todos/as. Esto no significa tener una relación perfecta ni libre de problemas. Significa tener una relación sana, libre de violencia y sin sufrimientos innecesarios, basada en el amor, el respeto y la confianza, donde cada individuo es un ser libre que desea compartir su vida con otra persona.
El amor es parte fundamental de nuestras vidas y es una herramienta muy poderosa, pero NO es una excusa para justificar la violencia ni los malos tratos. El amor NO todo lo puede, el amor NO todo lo perdona, con amor NO todo se logra. No permitas que estas frases impidan tu derecho a vivir libre de violencia. Tú decides la manera de llevar tus relaciones. No esperes que tras todo el sufrimiento haya un final de cuento de hadas. Como dijo una campaña de las Naciones Unidas: “El amor te hace bien, si no es otra cosa”.